Un ilustrador crea visuales atractivos para comunicar ideas, mejorando tanto los medios impresos como digitales. Las responsabilidades clave incluyen desarrollar conceptos, hacer bocetos y finalizar obras de arte. Las habilidades esenciales incluyen dominio en software de ilustración digital, creatividad y colaboración. Normalmente trabajando en estudios de diseño o en entornos remotos, los ilustradores a menudo colaboran con diseñadores, escritores y especialistas en marketing. El avance profesional incluye ascender a roles de ilustrador senior o director de arte, con oportunidades en diseño multimedia y branding.